30 de agosto de 2008

Musica de fondo para cualquier fiesta limada (o "En la variedad esta la diversion")

Diez discos, mis diez discos preferidos. Pauta que podría reescribirse como “los diez discos que te llevarías a una isla desierta” o “los diez discos que elegirías si solo pudieras escuchar diez en toda tu vida”.
Como ya mis compañeras se esforzaron en hacer notar, los criterios para elegirlos pueden ser miles, pero todos ellos tendrán un factor común: el capricho.
Yo, el criterio que elegí es simplemente los discos que más veces y con más disfrute he escuchado. He ignorado lo que a lo mejor es el criterio más importante, es decir, la vigencia a través de los años.
Algunos de estos discos no los escucharía en este momento, pero en determinado momento de mi vida los he gastado hasta el infinito. De hecho, quizás por eso no los escucharía ahora.
Podría escribir tres páginas justificándome, pero dejémoslo así, y pasemos a la justificación individual de cada elección. Van en orden de preferencia, de menor a mayor.


11 (para no ser menos). ENEMIGOS INTIMOS (JOAQUIN SABINA – FITO PAEZ)


La poesía de Sabina – no la mejor, pero suya al fin-, más la maquina de hacer hits de Fito Páez -quizás el único talento que aún conserva. No esta lo mejor de ninguno de los dos en este disco, pero la mezcla les salió perfecta. He puesto repeat de lo lindo con él, y he puteado muchísimo porque no hubo presentación en vivo.



10. EL AMOR DESPUES DEL AMOR (FITO PAEZ) Si, Fito esta dos veces en la lista de mis preferidos, ¿y qué? Cuando escribí que había algunos que seguramente ahora no escucharía, juro que era este disco el que tenía en la cabeza. Pero no llego a tener claro si es porque las canciones quedaron viejas o porque como tiene tantos “hits”, ya están todos absolutamente quemados. Lo que si se es que en su momento le saque el lustre de lo lindo a este CD, el primero que habitó en mi casa con ese formato. Ni hace falta nombrar las canciones, todos las conocemos.




9. FIN DE SEMANA SALVAJE (LOS BRUJOS)
Pocos discos me divirtieron, me divierten y me divertirán tanto como este de Los Brujos. Es el himno al quilombo. "Kanishka", "La canción del Cronopio", "No te dejes caer". Quizás podemos dudar de su calidad (no estoy seguro), pero imposible no ponerse a saltar escuchándolos.



8. TANGO 4 (CHARLY GARCIA – PEDRO AZNAR)
Seru Giran pero con Charly en su mejor momento, Pedro Aznar más maduro después de su viaje a Estados Unidos y sin la grasa de David Lebon, que aporta a este disco lo mejor de si mismo, es decir, su ausencia.
Es uno de esos discos que no escucharía en este momento, pero forma parte de mi infancia tanto como los ThunderCats e Indiana Jones. Además, tiene entre su repertorio una improvisación como “Mala Señal”, merece ser incluído en esta lista.


7. ALTA SUCIEDAD (ANDRES CALAMARO) La cima antes de la bajada. El mejor Calamaro por donde se lo mire, más prolijo, mejores letras, sus mayores hits. Canciones para todos los gustos, desde hits con letras pegadizas y tontas, hasta baladas tristes con letras cuidadas.



6. AUTOCHOCADOR (JAIME SIN TIERRA) El disco por excelencia de mi adolescencia. Y como la adolescencia es sobre todas las cosas sufrimiento, es imposible que su disco emblemático no sea este. Doce canciones para cantar a los gritos como terapia para el mal de amores, o cualquier tipo de mal. La música de fondo para cualquier depresión profunda. Autochocador, Torta, Ping!, todas cortinas de algún sufrimiento lejano.


5. MIEDO AL ZUMBIDO DE LOS MOSQUITOS (NACHO VEGAS)
Si Jaime Sin Tierra es sinonimo de depresion adolescente, Nacho Vegas es el amo y señor de la depresion adulta. Y este EP es la mejor prueba de eso: Abre con "En La Sed Mortal", el gran manifiesto de Vegas, y cierra con "Brujita", donde muestra que ser un drogado suicida no significa que no se puede ser tambien un poco tierno.


4. PINTAME LOS LABIOS (FRANCISCO BOCHATON) Un disco redondito. Después de la furia claustrofobica de "Cazuela", Bochaton se despacho con este EP donde no sobra absolutamente ningún tema. Si a eso le sumamos el trabajo de depuración que hizo Cerati con el sonido, el resultado es obvio. Repeat loco durante horas. “22:33”, “Pinamar”, “Puerto Amar”, las mejores canciones de la carrera del amigo Bochaton.


3. Piano (Daniel Melero) La perfección hecha disco. Alguien podría decirme que es trampa, porque es en realidad una suerte de “grandes éxitos”. Pero muchas de las versiones de este disco son parientes lejanas de las versiones originales. Si Melero se dedicara a sacar más discos como este y rompiera menos con la electrónica, muchos nos sentiríamos agradecidos.

2. ARTAUD (PESCADO RABIOSO) Disco que jamás me cansare de oír. Ya supero los treinta años y si lo sacara una banda hoy por hoy seria elogiada por su actualidad y calidad. Lo mejor de Spinetta, y sin el factor somnífero que atenta contra la mayoría de sus trabajos. “Todas las hojas son del viento”, “Bajan”, “Cementerio club”, “Las cantatas de los puentes amarillos”, y “Por”, quizás la mejor letra de la historia del rock nacional. Imposible no enviciarse con este disco.



1.FOLD YOUR HANDS CHILD, YOU WALK LIKE A PEASANT (BELLE & SEBASTIAN) Mi disco preferido, de mi banda preferida. Me acuerdo cuando los conocí, baje “The Wrong Girl” de internet. Acto seguido y sin más preámbulo baje toda la discografía. Y fui escuchando tema por tema, disco por disco, sin desilusionarme jamás. Salvo quizás por el último disco. De todas formas, si es difícil encontrar una canción de ellos que no me guste, hay que estar seguro que no es en este disco donde se va a lograr. “I fought in a war”, “The chalet lines”, “Family tree”, y el ya nombrado “The wrong girl”, todas canciones dignas de figurar en un top ten de mis canciones preferidas.




27 de agosto de 2008

Tócala de nuevo (y de nuevo, y de nuevo...) Sam




Odio hacer listas, me pongo nerviosa, dudo, me conflictúo...
¿En qué cabeza cabe que alguien puede casarse con 10 discos por toda su vida?
La lista no puede sino cambiar permanentemente, entran salen, me enamoro y me desenamoro de discos todo el tiempo... No soy tan coherente.
Pero, si te llaman a jugar, es mala educación decir que no. Y como el personaje de Michael Fox de "Volver al fururo" no tolero que me llamen "Gallina". Por eso aunque sé que una vez cerrada voy a acordarme de injustos olvidos y voy a morir por reescribir este post o sumarle parches justicieros, acá va mi lista...
Pero primero establezcamos los criterios generales que me permitieron armar la renuente lista. No soy capáz de justificar cada elección una por una como lo hicieron otros de mis compañeros de blog. El resultado puede parecer caótico y arbitrario (y en verdad lo es), pero todos los títulos coexisten en el ilógico y heteróclito universo que forma mi particularísimo gusto. Y aunque no lo parezca, tiene sus reglas: para evitar la trampa que supondría caer en pasajeros enamoramientos o infaustaciones temporales, decidí sólo incluir aquellos discos que cumplan algunas condiciones básicas que los hace ser digno de este galardón. Todos los discos más abajo citados:
  • Me acompañaron, al menos, por 5 años (una medida prudente para saber que una relación de amor musical es genuina).
  • Pueden ser escuchados con cualquier estado de ánimo y en cualquier momento del día e, invariablemente, producen exactamente la misma alegria (hay ciertos títulos muy oportunos para situaciones puntuales que no se sostienen en otras, esos tuvieron que ser depurados).
  • Tienen una rara influencia sobre el botón de repeat de mi equipo. Si el sentido común no lo impidiera o no existiera el riesgo de gastarlos, cada uno de ellos podrían sonar una y otra vez hasta el fin de los días sin provocar hartazgo.
  • Pueden ser detectados cuando suenan en un lugar público en menos de 5 segundos independientemente de lo lejano que se escuche o los decibeles del ruido ambiente. Convierten cualquier lugar en mi casa.
  • Son recomendables e irrecomendables en proporciones iguales. Fueron grabados en infinitas oportunidades para un infinito número de allegados (lo que llevó tambien a perderlos muchisimas veces). Quisiera que todos (TODOS) sintieran lo mismo que yo al escucharlos, dediqué horas a defenderlos y no pierdo oportunidad de hacerlos sonar en fiestas y reuniones aún a riesgo de despertar la ira pública (también como excusa para escucharlos una-vez-más y ). No puedo entender cómo pueden NO guastarles a alguien, pero, internamente, sé que no son de todos, que son mágicos sólo para mí.
(sí, ya sé, son 11... ¿Y?)

16 de agosto de 2008

El secreto de mi éxito

Finalmente se supo: antes de salir a cantar, Bono se pega un nariguetazo.
Pero a no desesperar, el católico defensor de las causas nobles y justas, aunque toma de la buena, no se entregó al flagelo de las drogas. Según el diario Clarín en su edición de ayer, el líder de U2, no pisa el escenario sin introducir en su fornido cuerpo una buena dosis de sal. Según cree, aspirando este polvito se le aclarara la voz y alcanzará las notas más altas de su repertorio. Así que, los que quieran imitar al futuro papa irlandés, a comprar paquetes de Tres Anclas!!!

13 de agosto de 2008

Están tocando nuestra canción

Nadie nos lo pidió, nadie está intrigado y no somos nada originales, pero nos encanta mirarnos el ombligo. Entonces, a partir de hoy, y en sucesivos post van a conocer los discos que en el nada modesto entender de los redactores de De Filias y Fobias son “los más mejores” del mundo de la música.
Las siguientes listas estarán plagadas de arbitrariedades, de escandalosas justificaciones y, quizá de alevosas faltas de criterio y seriedad. En muchas ocasiones se nos caerá el documento y se notará la década en que se formaron nuestros gustos musicales. En otras, el lector tendrá que soportar repeticiones y mínimas variaciones en los preferidos de cada uno, pero, resulta que los autores de este blog crecieron juntos y la hermandad hizo que alguna de sus filias y fobias se parecieran. Los nombres tampoco tienen un orden de importancia, porque todos fueron los preferidos en una época, para luego ceder el lugar a otro o retomar la cima según el estado de ánimo del votante.
Por todo esto pedimos perdón, y aquí van, estos son los discos que, aunque pasen los años no podemos ni queremos dejar de escuchar:
Los 10 según P.S.

Canción Animal. Soda Stereo: Mi banda de sonido adolescente. Mucho póster, casete gastado de tanto escuchar y mi primer recital de estadio. "Canción Animal" está registrado con cada acorde y cada letra en el disco rígido de las pocas hormonas juveniles que me quedan.

Achtung baby. U2: El disco en que los U2 dejaron las calzas negras para decidirse a hacer música del siglo XXI. Cuando Achtung llegó a los minicomponentes doble casetera no entendimos demasiado, pero nuestros oídos de medio pelo sospecharon que nacía un clásico y no se equivocaron.
You are the Quarry. Morrissey: Mozz resucita de sus cenizas y se digna de enseñarnos a todos porqué es el mejor de Los Smiths.
Alta Suciedad. Andrés Calamaro: el disco en que Calamaro se pone a punto caramelo y cumple con lo que ya prometía en "Nadie Sale Vivo de aquí". Tiene “El tercio de los sueños”, la canción de amor- a- primera- vista- fallido de mejor comienzo de la historia musical: “Tenías el vestido más horrible de todo el tendido, trataba de llamarte la atención de un modo oportuno, pero solo tenías ojos para el matador de toros, el tercio de los sueños se había terminado para mí” .



Music in a foreign languages. Lloyd Cole: justificaciones ya dadas oportunamente, para refrescar ideas, hagan click acá Desintegration. The Cure: Canciones con un nudo en la garganta, oscuridad y golpes bajos, instrumentaciones interminablemente bellas, la voz decadente de Robert Smith y "Pictures of you" hacen de Desintegration el combo perfecto para todo buen depresivo con sensibilidad musical.
El Album. Fricción: Por Richard Coleman encadenado a un micrófono cantando "Héroes", y listo.

Esta boca esta boca es mía. Joaquín Sabina: representa la música española, pero bien. Siempre en el delicado límite entre lo simple y lo grasa, entre lo directo y lo chabacano, Joaquín Sabina aprovecha el idioma para que sus canciones se vuelvan poesía.


Mundo de Acción. Francisco Bochatón: cuando Bochatón se volvió menos Girondo y más romántico. "El candado", "Vida Simple" y otras son obras eternas del gran cantautor desafinado platense.

Foreign Affairs. Tom Waits: quizás el más redondo de los discos del viejo Tom. Un clásico para escuchar copa en mano


Grandes Exitos. Miguel Bosé. Como si esta lista no fuera lo suficiente incoherente y ecléctica, dejé para el nro. 11, fuera de programa, como suerte de confesión final, de esas que se guardan para pasada la medianoche susurrar vergonzosamente, al gran Miguel. Bosé no tiene un disco entero bueno, por eso este grandes hits con su foto en la tapa resulta perfecto para tener en nuestras discotecas al admirado efebo español. Las mejores canciones de su repertorio para canturrear mientras se limpia la casa o en un viaje en colectivo. Si, chorrea grasa, pero lo banco a Bosé.