23 de noviembre de 2010

Soy linda

En simultaneo con ¡Esto es un Bingo!, reseñamos lo que más nos gustó del festival de Mar del plata

La peluquera / Doris Dörrie / 2010 / Alemania

The hairdresser no podría haber sido escrita por un hombre. No se asusten, no nos vamos a despachar en este post con reinvindiaciones feministas sobre lo que puede o no puede hacer cada género. Solamente decimos que el punto de vista que define la película toda es esencialmente femenino.


Doris Dörrie, en su primera película con guión ajeno, cuenta la historia de Kathi, una mujer pasada de peso de la ex Alemania del Este que busca cumplir su sueño de convertirse en peluquera y, al mismo tiempo, aprender a manejarse en las reglas de un capitalismo que todavía le resulta antinatural. El ojo femenino de la directora construye la historia desde detalles que solamente podría ver alguien con polleras. Así podemos despegarnos del contexto histórico y local en que se enmarca la película, y ver la experiencia de Kathi como la de cualquier mujer. La protagonista goza del talento femenino de mantener al mismo tiempo varias pelotas en el aire: sobrelleva la conflictiva relación con su hija, intenta adaptarse a la soledad y encontrar trabajo en un mundo que se empecina en marcarle que no encaja en el promedio.


Kathi es encantadora cuando facilmente podría resultar fastidiosa. Es gorda sin rodeos en un ambiente post caída del muro que quiere entrar en el mundo de la imagen y el consumo con cierto complejo de inferioridad. Es optimista militante a pesar de que su vida apesta, y colorida en un universo más bien gris y rectilíneo. La ciudad de Berlín, tanto en sus monoblocks comunistas como en los nuevos shoppings capitalistas, parece dura y recta frente a las curvas generosas y coloridas de la protagonista, a los colores amables y luminosos de su casa y las sucesivas capas de sus peinados. Dörrie muestra el cuerpo de Kathi sin atenuar su gordura, pero esa generosidad de volúmenes no aparece como un problema sino como un conjunto totalmente estético y bello que hace ver con recelo la delgadez anoréxica de otras mujeres en la historia. Las imágenes nos anticipan estas ideas muy claramente en las primeras escenas y cuando los diálogos o las situaciones nos las explicitan ya las sentimos naturales, como si formáramos parte de ese universo desde siempre.

Hay algo de una porfiada positividad en la historia que podría haber sido un panfleto de autoayuda pero que en la película no lo es y funciona, justamente, por antinaturalista. Cuando Kathi, sonriente y llena de mechitas de colores, nos dice que perdió todo en su vida y en cualquier momento una esclerosis múltiple la va a dejar postrada como una planta, cuando es despedida de un centro de estética por poco estética o cuando es abandonada en la frontera de Polonia con un contingente de vietnamitas ilegales, el melodrama viene galopando. Pero nunca llega ya que nuestra fornida heroína parece tragarse junto con su último almuerzo todas las miserias del mundo, digerirlo, filtrarlo por su tamiz y devolverlo hecho pensamientos positivos y hermosos sentimientos comunitarios.


Muchos directores buscando romper con estéticas anteriores caen en clichés y repiten fórmulas. Doris Dörrie, en cambio, goza de un lenguage nuevo y propio que, ni apáticamente minimalista, ni cínicamente desencantado, hace política de género sin desplegar banderas y lee el mundo sin caer en didactismos.

Paola y Cecilia Simeoni

18 de abril de 2010

Apuntes de nuestro Bafici privado (Pao y Ceci) III

Alamar (Pedro González Rubio)
El padre y el hijito tienen que separarse: el nene va a viajar a Italia con su mamá y pasan los últimos días juntos en una especie de paraiso de pescadores cazando bichos amaestrando a un pájaro y poniéndose un poco tristes(solamente un poco). Bonita película con excelénte foografía que ayuda a transitar la histria y contruye con detalles mínimos la relación filial. El nene (que no se me ocurre cómo puede ser más lindo) y un pájaro meterete se roban la película
Recibe 7 Ñoños conmovidos y relajados.

Bummer summer (Zach Weintraub)
Semi road movie que presenta un amable triángulo entre dos hermanos y la ex de uno de ellos . Filmada en un Blanco y negro pleno que remarca los contrastes tiene una hermosa fotografia con cuidado en la compocisión de los planos.Su tratamiento de imágen entretiene sin distraer.Dice mucho diciendo poco, compone personajes creibles y entrañables de los que debería aprender el nuevo cine argentino con sus personajes abúlicos.
gana en buena ley 9 ÑOÑOS que se quedan pensando si no deberían ser 10().

Cuchillo de palo (Renate Costa)
Parece que estan de moda los documentales en los que el director saca los trapitos sucios al sol y reconstruye su historia familiar frente a las cámaras. Aparentemente la directora tenia un tío puto, un 108 como se los llama en Paraguay, que murió en circustancias poco claras, y decidió hacer un documental para recostruir sus historia. Podria ser uno más de tantos, pero en este caso la fórmula funciona muy bien.
Las fuentes a las que la sobrina amorosa recurre son los amigos de su tío y su propio padre (hermano del muertito). De esta forma el documental hace dos recorridos paralelos: para un lado el público, el social que refleja la persecucion de los homosexuales durante la dictadura de Stroessner; y por el otro, el privado, el familiar, que termina hablando de la actual intolerancia que sigue existiendo entre los paraguayos sobre el tema. Pero al mismo tiempo, se cuela otra historia que nada tiene que ver con la historia del tío : para la entrevista, la directora pasa mucho tiempo con su padre con el que no tenía contacto fluido desde hacía años. Como una música de fondo, esta relación (o la posibilidad de recontruir esta relación) va tomando fuerza de a poco y termina por ser casi más fuerte que el cometido original.
Recibe 9 Ñoños gay friendly (no 10 porque la voz narradora en off, por momentos suena demasiado afectada)

13 de abril de 2010

Apuntes de nuestro Bafici privado (Pao y Ceci) II

Secuestro y muerte (Rafael Filipelli)

Hay que reconocer el mérito que tiene meterse con un tema tan controvertido. Y habría que sumarle el segundo valor de no caer en el panfleto fácil (ni para un lado ni para el otro). La peli se mueve en un justo medio neutral y ese quizá sea su gesto más osado (vaya nuestra felicitación a Sarlo por poner en la jaula a su gorila interior que quizá pudo contener porque nunca sus parlamentos pronuncian la palabra "Eva").
Dicho esto hay que decir que la película es aburrida. Uno siente todo el tiempo que los directores no tenían mucho que decir. ¿Para qué eligiero esta historia?¿ Qué quieren contar? Los hechos ya son conocidos y, además, si de casualidad el espectador nunca transitó por esa parte de la historia argentina, el título se encarga de recordarla. Sin embargo queda un misterio importante que revelar: ¿quién le dijo a Enrique Piñeyro que puede actuar?

le damos 3 Ñoños Gorilas y 2 Ñoños descamisados

Rompecabezas (Natalia Smirnoff)

Esta película, desde un plateo chiquito y poco pretencioso, logra contar una historia que conmueve y entretiene . Aprovecha las virtudes del cine de alta definición para un hermoso tratamiento de imagen: el lente se acerca todo lo posible a sus protagonistas y hace disfrutar de las texturas y luces cálidas sin parecer afectado.
Cuidadísimas actuaciones, en especial María Onetto que posee la facultad de llevar un guión paralelo para una cara que podria prescindir perfectamente de los diálogos.

La alegria que nos causó se agradece con los 9 Ñoños que le damos.

La bocca del lupo (pietro Marcello)

Pelicula rara que desorienta al espectador durante la primera media hora. Sospechamos que hay algo que se nos va a contar, pero sólo se nos muestran imágenes y audios inconexos de una historia de la que no sabemos ni cuando ocurre ni quienes son sus personajes.
Pero, como un sedimento, capa sobre capa, la historia va tomando forma y resignificándose con las hermosas escenas que se intercalan como un videoclip cinéfilo.
Para cuando la película estalla (mucho más allá de la mitad y cuando sospechábamos que se trataba de uno de esos pijazos experimentales que nunca puede faltar en cualquier festival) en la sorpresiva verdad de la historia , parece que todo lo visto antes tiene sentido y ayuda a entender lo que se cuenta sin escándalo y tiernamente.
Una apuesta muy osada que a pesar de todo funciona . Le damos 8 Ñoños

Putty hill (Matt Porterfield)

Unos chicos perjudicados, con padres solamente un poco menos perjudicados que ellos, se juntan para ir al velorio de uno de sus amigos que se perjudicó un poco más de la cuenta.
Alguien nos dijo antes de entrar que era un Gus Van Sant, pero peor, y quizá esta definición sea buena . Entre un documental y una ficción, con un raro acierto de la voz fantasma que entrevista a los protagonistas desde atrás de la cámara y hacen que hablen con toda naturalidad sobre sus intimidades.
La peli se hace un poco larga y por momentos invita al cabeceo (combide que alguna de las que firman aceptó) . Pero hay que darle el beneficio de la duda ya que era la 5ta pelicula del día y nuestra alma cinéfila quizá ya no estaba tan predispuesta a aceptar un film que se regodeara en la lentitud. Por eso y porque su director (especie de Mozz en la época de The Smith) estaba emocionadisimo de tener la sala llena y no paraba de sacar fotos, vamos a ponerle 5 Ñoños adormecidos

La Pivellina (Tizza Covi, Rainer Frimmel)

Una familia circense romana se encuentra en una plaza a una nena de tres años y la cuida por unos días hasta que la madre pase a recogerla. La historia es inventada, pero los protagonistas no. La familia realmente trabaja en un circo y vive en esos carromatos donde transcurre la acción, y la nena de tres años es, efectivamente, una nena de tres años.
Al principio la chica nos cae simpática, toda vestidita de rosa y con esos rulitos tan lindos, pero a la media hora ya nos empiezan a fastidiar un poco sus gracias. En lo que a ella respecta, la película, por reiterativa, parece esos videos caseros que los padres babosos exhiben orgullosos a gente como nosotras, que solomente queremos a los chicos de nuestra familia, y a veces, con algunas reservas.
Sin embargo, el verdadero rasgo de ternura lo encontramos en el registro de estos tanos brutos, tan naturales e inocentes en sus gestos caseros y en su cuidado de la nena.
Por eso, y porque amenazas como io te amasso! o te voy a dar un eschiaffo nos hace acordar a nuestra propia niñez, le demos a la Pivellina 6 ñoños del BAFICI