6 de julio de 2008

Cuentos de amor, de locura y de muerte

("La pareja abominable y otras historias macabras", Edward Gorey. Ed. Valdemar) Morbo, melancolía, oscuridad y ternura son las palabras que tendrían que estar en cualquier intento por describir el trabajo de Edward Gorey.

Este dibujante estadounidense, muerto en el año 2000, es uno de los tantos autores que nos recuerdan que a veces la oscuridad puede desprender más luz que la claridad. Un dibujante de aquellos que son capaces de generar belleza en cosas que normalmente solo nos generarían repulsión o tristeza.

Fuertemente ligado al mundo del libro, vivía ilustrando portadas para varias editoriales, y esporádicamente contando sus propias historias, inspiradas en crímenes y noticias macabras que disfrutaba coleccionando.
Sus libros los editaba él mismo, limitándose a una distribución de puerta en puerta, con sus librerías amigas, confinándose a un grupo de selectos y fieles seguidores.

"La pareja abominable y otras historias macabras", editado por Valdemar compila varias de esas narraciones, y sirve como un muestrario del opresivo pero bello mundo que Gorey disfrutaba creando.

Cuando uno empieza a leer sus cuentos, lo primero que aparece en la cabeza es Tim Burton, y más particularmente "La melancólica muerte del chico ostra", ya que las premisas generales de ambos estilos son las mismas. Al punto que todos los adjetivos usados para describir a Gorey servirían perfectamente para describir la obra del director de cine.
Pero las diferencias existen y son marcadas, para empezar en sus dibujos. Mientras Burton pertenece más al mundo de la historieta, con dibujos caricaturescos y rasgos exagerados, Gorey es más realista. También es más detallista. Cada viñeta de "La pareja abominable" merece ser observada con mucho detenimiento, ya que está minada de pequeños detalles, desde la expresión de los personajes hasta los cuartos en los que se encuentran. Por momentos parecen verdaderos cuadros.

Las historias también tienen sus cualidades diferenciadoras con respecto a la obra de Burton. Las del director suelen ser más impactantes, la tragedia es evidente, incluso exagerada y juega con eso. En cambio Edward Gorey , si bien tiene historias de ese estilo, en muchas otras elige un camino diferente.

Lo tremendo en esos casos es algo que flota en el ambiente de la narración, una sensación que va formándose lentamente a medida que uno avanza por las páginas del libro. A veces estallando al final de la historia, pero muchas otras sin estallar en ningún momento, sólo generando una sensación de melancolía leve pero constante durante todo el cuento.

Narra con sus dibujos y con sus letras de la misma forma. Apoyándose en detalles, construyendo paciente y lentamente, dejando el peso de la emoción por momentos en la imagen, y por momentos en lo narrado.

El libro comienza a todo trapo, con la historia que le da el nombre al libro, "La pareja abominable", que trata sobre la vida (basada en un hecho real) de una pareja que sólo lograba excitarse sexualmente secuestrando y matando niños. A ese cuento le siguen unos diez mas, entre los cuales brilla “Los pequeñines macabros", una especie de canción o poema infantil donde por cada letra del abecedario se cuenta la forma de morir de un niño cuyo nombre comienza con dicha letra.

La sensación que queda al terminar de leer el libro es de una gran pesadumbre, tanto por el hecho de haber acabado el libro como por la intensidad de sus historias. El mundo de Gorey es realmente atrapante, inquietante.

Ideal para los seguidores de Tim Burton, que encontrarán en Gorey a quien muy probablemente sea su padre estilístico; e ideal para los amantes de la oscuridad en general y para todo ser que tenga un pequeño Robert Smith luchando por salir de su interior. Se sentirán entre sus páginas como peces en el agua.
Para muestra sobra un boton:

1 comentario:

Anónimo dijo...

que lindoooooooo :)