(Songs for the young at heart. Stuart Stamples y Dave Boulter. 2006) Hasta las almas más oscuras tienen a veces su regreso a la infancia.
De eso se trata el disco “Songs for the youngs of hearts” en el que el 50 por ciento de los taciturnos Tindersticks decidieron hacer un compilado de sus canciones infantiles favoritas y convocar a sus amiguitos, tan melancólicos como ellos, para que las canten.
Niñeras poco recomendables como Robert Foster, Stuart Murdoch de Belle and Sebastián o Kart Wagner de Lambchop, ponen sus voces a canciones finamente orquestadas como cajas de música. La voz cavernosa de Stuart Stamples arrulla y consuela al mismo tiempo en “Hey, don´t you cry”, el único tema original compuesto para el disco, y Jarvis Cocker nos cuenta un tenebroso cuento en verso sobre las consecuencias funestas que trae molestar a un león.
Las melodías de “Songs for the youngs of Heart” son tristonas y dulces, con el olor de los sábados de lluvia en que había que jugar adentro. Su espíritu luce cercano a la estética de los sombrios cuentos de Andersen que nos asustaban y fascinaban al mismo tiempo cuando éramos chicos.
Por último, vale la pena visitar la página de Internet linkeada a continuación, buscar el video de “Albert and the lion” y descubrir la peligrosa locación desde la cual el cantante Pulp decidió narrar la fábula.
Para muestra sobra un botón:
http://www.songsfortheyoungatheart.co.uk/
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1 comentario:
los quieromuchisimo chicos besos mariana
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